Este ha sido un concepto que siempre me ha llamado mucho la atención. Todos hemos crecido viviendo ciertas experiencias que fueron moldeando nuestra forma de ver las cosas y nuestra percepción de ellas. Es a través de la acumulación de todas estas experiencias y emociones vividas que hoy vemos la vida—como si cada uno de nosotros tuviera unos anteojos únicos e irrepetibles a través de los cuales la experimentamos.
Es por eso que considero muy importante plantearme la posibilidad de ver las cosas desde otro punto de vista. A su vez, me lleva a cuestionarme: ¿Cuál es la verdad total? ¿Existe? ¿O es subjetiva?
Como sociedad, tenemos ciertos “estándares” por los cuales nos regimos. Tenemos “reglas” o leyes que dictan lo que está bien y lo que está mal. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo y las sociedades cambian, estas reglas también lo hacen. Qué curioso, ¿no?
Vuelvo a mi pregunta: ¿Cuál es la verdad total? ¿Existe? ¿Nos vamos acercando a una verdad absoluta?
A veces tengo la sensación de que deberíamos ser más tolerantes los unos con los otros. Si yo hubiera nacido en otras condiciones o en otras circunstancias, ¿cómo sería diferente? Tal vez mi forma de pensar sería muy distinta a la que tengo hoy—quizás hasta estaría en desacuerdo con esta versión de mí misma.
Pero entonces, ¿qué nos dice eso?
Somos el conjunto de experiencias que hemos vivido.
Por ende, todo lo que vemos y sentimos inevitablemente estará condicionado por nuestro pasado.
Es por eso que es importante no aceptar tu inconsciente como condena de vida.
Invertir tiempo en conocerte es uno de los actos de amor más grandes que podrías hacer. No solo mejorará tu bienestar, sino que también transformará todas tus relaciones.
Y tal vez, en ese proceso, termines conociéndote de verdad…
Si es que esa versión realmente existe. Tu verdadero yo, el que está bajo todas esas capas de experiencias vividas.
Tu yo más auténtico.
Es por eso que considero muy importante plantearme la posibilidad de ver las cosas desde otro punto de vista. A su vez, me lleva a cuestionarme: ¿Cuál es la verdad total? ¿Existe? ¿O es subjetiva?
Como sociedad, tenemos ciertos “estándares” por los cuales nos regimos. Tenemos “reglas” o leyes que dictan lo que está bien y lo que está mal. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo y las sociedades cambian, estas reglas también lo hacen. Qué curioso, ¿no?
Vuelvo a mi pregunta: ¿Cuál es la verdad total? ¿Existe? ¿Nos vamos acercando a una verdad absoluta?
A veces tengo la sensación de que deberíamos ser más tolerantes los unos con los otros. Si yo hubiera nacido en otras condiciones o en otras circunstancias, ¿cómo sería diferente? Tal vez mi forma de pensar sería muy distinta a la que tengo hoy—quizás hasta estaría en desacuerdo con esta versión de mí misma.
Pero entonces, ¿qué nos dice eso?
Somos el conjunto de experiencias que hemos vivido.
Por ende, todo lo que vemos y sentimos inevitablemente estará condicionado por nuestro pasado.
Es por eso que es importante no aceptar tu inconsciente como condena de vida.
Invertir tiempo en conocerte es uno de los actos de amor más grandes que podrías hacer. No solo mejorará tu bienestar, sino que también transformará todas tus relaciones.
Y tal vez, en ese proceso, termines conociéndote de verdad…
Si es que esa versión realmente existe. Tu verdadero yo, el que está bajo todas esas capas de experiencias vividas.
Tu yo más auténtico.