¿Somos lo suficientemente fuertes para sentirlo todo?
A veces, la verdadera fortaleza no está en resistir, sino en permitirnos sentir. En darnos el espacio para abrazar incluso aquello que duele, lo que incomoda, lo que nos reta.
Ser fuertes también significa rendirse ante la verdad de nuestras emociones, sin juicios, sin miedo.
A veces, la verdadera fortaleza no está en resistir, sino en permitirnos sentir. En darnos el espacio para abrazar incluso aquello que duele, lo que incomoda, lo que nos reta.
Ser fuertes también significa rendirse ante la verdad de nuestras emociones, sin juicios, sin miedo.