Estamos tan acostumbrados a perseguir el futuro o a arrastrar el pasado, que nos olvidamos de vivir el presente.
Siempre queriendo llegar a otro lado. Siempre exigiéndonos más.
Más metas. Más resultados. Más evolución.
Y mientras tanto, ¿qué pasa con el ahora?
El lugar donde realmente sucede la vida.
A veces, parar no es retroceder.
Es cosechar lo sembrado, es habitar lo que ya es.
Es mirar alrededor y agradecer por lo que ya está aquí.
Es darte cuenta que la vista desde donde estás ahora también es parte del viaje.
El presente lo abarca todo.
Pero si no estás acá, te lo perdés.
Porque cada instante, en cuanto pasa, ya es parte del pasado.
La vida es ahora. Siempre lo fue. Siempre lo será.
Respirá profundo en este momento.
Dale espacio al ahora.
Siempre queriendo llegar a otro lado. Siempre exigiéndonos más.
Más metas. Más resultados. Más evolución.
Y mientras tanto, ¿qué pasa con el ahora?
El lugar donde realmente sucede la vida.
A veces, parar no es retroceder.
Es cosechar lo sembrado, es habitar lo que ya es.
Es mirar alrededor y agradecer por lo que ya está aquí.
Es darte cuenta que la vista desde donde estás ahora también es parte del viaje.
El presente lo abarca todo.
Pero si no estás acá, te lo perdés.
Porque cada instante, en cuanto pasa, ya es parte del pasado.
La vida es ahora. Siempre lo fue. Siempre lo será.
Respirá profundo en este momento.
Dale espacio al ahora.